Muchos estudiantes no lo saben, pero la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) cuenta desde 2016 con un “Protocolo de Intervención Institucional ante Denuncias por Violencia de Género, Acoso Sexual y Discriminación de Género". Este conjunto de pautas no sólo está vigente sino que este año el Consejo Superior aprobó una reforma para hacerlo más claro y efectivo; ampliar su aplicación a las escuelas preuniversitarias, y fortalecer su marco legal en línea con las leyes nacionales y los tratados internacionales de derechos humanos.

El Protocolo protege a toda la comunidad universitaria: estudiantes, docentes, no docentes, investigadores, becarios, y personal temporario o visitante. Se aplica en cualquier ámbito vinculado a la UNT, desde aulas, oficinas y pasillos hasta viajes académicos y entornos virtuales. Su finalidad es garantizar que, ante cualquier situación de violencia o discriminación, exista un camino institucional seguro, confiable y rápido para esclarecerla, tomar acciones preventivas e impedir la impunidad.

¿Qué deben hacer los estudiantes universitarios?

El primer paso es acudir a las referencias de género designadas en cada facultad (ver nombres abajo). Esa persona escucha, orienta y puede activar diferentes vías según lo que necesite quien consulta: una charla informativa para conocer derechos; una intervención para detener una situación sin llegar a la denuncia o, si se decide, la presentación formal de una denuncia que activa un procedimiento sumarísimo.

El Protocolo indica que, desde ese momento, se aplican medidas preventivas inmediatas para resguardar a la persona afectada. El proceso debe seguir estos principios básicos: confidencialidad; respeto; acompañamiento psicológico, legal y social, y la prohibición de la revictimización.

Los referentes no trabajan solos. Si un caso lo requiere, interviene un equipo interdisciplinario de la Secretaría de Género, Diversidades y Derechos Humanos, integrado por profesionales de abogacía, psicología y trabajo social. Ellos acompañan todo el proceso, asesoran técnicamente y articulan con otras instituciones si es necesario.

EN FILO. La psicóloga Florencia Cinto es la referente de la facultad. / FILOSOFÍA Y LETRAS UNT

Salir de la duda como medida inicial

En Filosofía y Letras, por ejemplo, la psicóloga Florencia Cinto explicó que en el último año recibieron 16 consultas y una denuncia, y en lo que va de 2025 ya acompañaron nueve situaciones.

“Muchas veces lo primero que aparece es la duda. Quienes se acercan no saben si lo que vivieron califica como violencia o discriminación. El Protocolo brinda escucha y orientación, y lo más valioso es que evita que la persona quede sola en ese proceso”, señaló en diálogo con LA GACETA. En esa facultad, además, se creó el Espacio de Género y Diversidad, que formaliza el acompañamiento y la sensibilización dentro de la comunidad académica.

La reforma de agosto estableció plazos más breves para las investigaciones y un principio de amplitud probatoria. Se valoran mensajes, documentos, testigos y, sobre todo, el testimonio de la persona denunciante. La meta es que los tiempos sean ágiles y que el relato de quien denuncia no se repita innecesariamente.

Cada facultad de la UNT tiene un correo institucional para canalizar consultas o denuncias. Esa es otra de las puertas de entrada al Protocolo. El mensaje es claro: cualquier situación de violencia de género o discriminación tiene un camino institucional para ser atendida, sin miedo y con acompañamiento.

Cómo se activa el protocolo, paso a paso

1. Primer contacto
La persona afectada puede acercarse al referente de su facultad o al Espacio de Género. Allí puede hacer una consulta para informarse; pedir una intervención sin denuncia formal o presentar una denuncia detallada, que activa el procedimiento.

2. Evaluación del caso
El referente decide si corresponde archivar, acompañar o activar el protocolo.

3. Informe sobre el caso
Se elabora un informe legal, se convoca al denunciante en un espacio seguro y se reúnen pruebas (testimonios, mensajes, documentos). También se notifica a la persona denunciada, que tiene derecho a descargo.

4. Resolución
La autoridad disciplinaria define sanciones o sobreseimiento. Desde el inicio pueden aplicarse medidas preventivas, como cambios de espacios, suspensión del denunciado o resguardo educativo en caso de menores.

Algunos referentes y correos

La UNT dispone de una red de referentes en cada facultad para orientar, acompañar y recibir consultas vinculadas a situaciones de violencia o discriminación. Para realizar consultas o pedir acompañamiento, cada facultad de la UNT cuenta con un correo específico.

En Ciencias Económicas la vía de contacto es violenciadegenero@face.unt.edu.ar; en Filosofía y Letras funciona genero@filo.unt.edu.ar; en Psicología se responde en protocoloviolenciapsi@gmail.com; y en Artes el canal habilitado es artescontralaviolencia@gmail.com. También están disponibles protocologenero@fbqf.unt.edu.ar en Bioquímica; protocolo@medicina.unt.edu.ar en Medicina; y protocologenero@derecho.unt.edu.ar en Derecho. En otras unidades académicas los correos son protocolodeprevencion@csnat.unt.edu.ar (Ciencias Naturales), generofau@herrera.unt.edu.ar (Arquitectura), genero@faz.unt.edu.ar (Agronomía), protocologenerofacdef@webmail.unt.edu.ar (Educación Física), referentesfacet@herrera.unt.edu.ar (Exactas), protocolodiscriminacion@odontologia.unt.edu.ar (Odontología) y genero@cine.unt.edu.ar en la Escuela de Cine.